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La arenga de Stalin en el Día de los Trabajadores

El primero de mayo de 1942, Josef Stalin dio su mensaje al pueblo soviético exhortándolos a continuar en la lucha patriótica por la defensa de la Unión Soviética, en el Día Internacional de los Trabajadores.

Para mayo de 1942, en la frontera ruso-germana, los alemanes habían desplegado un ejército de más de seis millones de hombres, incluyendo más de ochocientas mil tropas de países satélite; más de 3,200 tanques y cañones autopropulsados; 57,000 piezas de artillería y morteros y más de 3,400 aviones de combate.

 

La estrategia alemana para la ofensiva de verano de 1942 era la destrucción de las fuerzas soviéticas en el sur, la ocupación del Cáucaso, una penetración en el Volga y la captura de Stalingrado y Astrakhan, buscando aniquilar con esto a la Unión Soviética.

 

A pesar de la superioridad numérica establecida sobre las fuerzas soviéticas, Alemania ya no poseía los recursos para lanzar ofensivas simultaneas en todas las direcciones estratégicas, como lo habían hecho en 1941 al inicio de la Operación Barbarroja. Con grandes esfuerzos, el Alto Mando alemán fue capaz de reconstituir al Grupo de Ejércitos Sur a capacidad plena y concentrar fuerzas que superaban sustancialmente a aquellas del Ejército Rojo en el sector suroeste.

 

El primero de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, Stalin brindó su mensaje donde reiteraba la gran lucha patriótica que la Unión Soviética estaba librando contra los alemanes:

¡Camaradas, comandantes y trabajadores políticos del Ejército Rojo y la Armada Roja; hombres y mujeres partisanos; hombres y mujeres trabajadores; hombres y mujeres campesinos; hombres y mujeres trabajadores intelectuales; hermanos y hermanas más allá de la línea del frente, en la retaguardia de las tropas fascistas alemanas, que han caído temporalmente bajo el yugo de los opresores alemanes! En nombre del Gobierno soviético y nuestro Partido bolchevique, ¡los saludo y los felicito en el Día del Trabajo!

 

¡Camaradas! Este año los pueblos de nuestro país celebran el Día Internacional del Trabajador en condiciones de guerra patriótica contra los invasores fascistas alemanes. La guerra ha dejado su huella en todos los aspectos de nuestra vida. Ha dejado su huella también en este día, en la celebración del primero de mayo. Conscientes de la situación de la guerra, los trabajadores de nuestro país han renunciado a sus vacaciones para pasar este día trabajando intensamente para la defensa de nuestro país. Viviendo unidos con nuestros hombres al frente, han convertido la celebración del 1 de mayo en un día de trabajo y lucha, para brindar la máxima asistencia al frente y proveerle más rifles, ametralladoras, morteros, tanques, aviones, municiones, pan, carne, pescado y verduras. Esto significa que, con nosotros, el frente y la retaguardia forman un solo campo de combates indivisible, listo para superar cualquier dificultad en el camino hacia la victoria sobre el enemigo.

 

¡Camaradas! Más de dos años han transcurrido desde que los invasores fascistas alemanes sumieron a Europa en el abismo de la guerra y sometieron a los países amantes de la libertad del continente europeo -Francia, Noruega, Dinamarca, Bélgica, Holanda, Checoslovaquia, Polonia, Yugoslavia y Grecia- y succionaron su sangre para el enriquecimiento de los banqueros alemanes. Más de diez meses han transcurrido desde que los invasores fascistas alemanes atacaron de manera vil y traicionera a nuestro país y comenzaron a saquear y devastar nuestros pueblos y ciudades, indignando y asesinando a la población pacifica de Estonia, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Moldavia. Por más de diez meses los pueblos de nuestro país han estado librando una guerra patriótica contra el enemigo bestial, en defensa del honor y la libertad de su patria.

 

En este tiempo, hemos tenido la oportunidad de adquirir un conocimiento suficiente de los fascistas alemanes, de comprender sus verdaderas intenciones, de conocer su verdadero rostro y entenderlo, no según su profesión verbal, sino por la experiencia de la guerra, por hechos universalmente conocidos. ¿Quiénes son, pues, estos enemigos nuestros, los fascistas alemanes? ¿Qué clase de personas son? ¿Qué nos enseña la experiencia de la guerra en este momento?

 

 

Se dice que los fascistas alemanes son portadores de la cultura europea, librando la guerra por la difusión de esta cultura en otros países. Esto es, por supuesto, una mentira. Sólo los mentirosos profesionales pueden afirmar que los fascistas alemanes, que han llenado Europa de horcas, saquean e indignan a las poblaciones pacíficas, incendian y vuelan ciudades y aldeas y destruyen los valores culturales de los pueblos de Europa, pueden ser portadores de la cultura europea. En realidad, los fascistas alemanes son enemigos de la cultura europea y el ejército alemán es un ejército de oscurantismo medieval, llamado a destruir la cultura europea y a afirmar la “cultura” esclavista de los banqueros y barones alemanes. Esto es lo que nos dice la experiencia de la guerra.

 

Esta es la cara de nuestro enemigo, expuesta y traída a la luz por la experiencia de la guerra. Pero la experiencia de la guerra no se limita a estas conclusiones. La experiencia de la guerra muestra además que, en el período de la guerra, se han producido cambios importantes tanto en la posición de la Alemania fascista y su ejército como en la posición de nuestro propio país y del Ejército Rojo. ¿Cuáles son estos cambios?

 

Es indudable, en primer lugar, que en este período la Alemania fascista y su ejército se han vuelto más débiles que hace 10 meses. La guerra ha traído graves desilusiones, millones de sacrificios humanos, hambre y pobreza al pueblo alemán. El fin de la guerra no está a la vista y las reservas de mano de obra están llegando a su fin, el petróleo está llegando a su fin, las materias primas están llegando a su fin. La comprensión de que la derrota de Alemania es inevitable está creciendo en el pueblo alemán. El pueblo alemán se da cuenta con creciente claridad de que la única manera de salir de la situación actual es liberar a Alemania de la camarilla aventurera de Hitler y Göring.

 

 

No hay más conversación ociosa sobre la invencibilidad de las tropas alemanas, que ocurrió al comienzo de la guerra y que sirvió para disimular el temor de los alemanes. Las famosas batallas en Rostov y Kerch, en Moscú y Kalinin, en Tikhvin y Leningrado, en las que el Ejército Rojo puso a los invasores fascistas alemanes en fuga, convenció a nuestros hombres del Ejército Rojo que hablar de la invencibilidad de las tropas alemanas no es más que un cuento de hadas inventado por los propagandistas fascistas. La experiencia de la guerra ha convencido a nuestros hombres del Ejército Rojo que el llamado valor del oficial alemán es algo muy relativo, que el oficial alemán muestra valentía cuando se trata de prisioneros de guerra desarmados y de la población civil pacífica. Se enfrenta a la fuerza organizada del Ejército Rojo. Recuerden el dicho popular: “Valiente cuando se enfrenta a una oveja, pero una oveja cuando se enfrenta a los valientes”.

 

Estas son las conclusiones de la experiencia de la guerra con los invasores fascistas alemanes. ¿Qué muestran? Demuestran que podemos y debemos seguir golpeando a los invasores fascistas alemanes en el futuro hasta su exterminio final y la liberación final de la tierra soviética de los canallas hitlerianos.

 

¡Camaradas! Estamos librando una guerra patriótica de liberación, una guerra justa. No nos fijamos el objetivo de apoderarnos de países extranjeros, de conquistar a pueblos extranjeros. Nuestro objetivo es claro y noble. Queremos liberar nuestra tierra soviética de los canallas fascistas alemanes. Queremos liberar a nuestros hermanos, a los ucranianos, a los moldavos, a los bielorrusos, a los lituanos, a los letones, a los estonios y a los carelios, de la desgracia y la humillación a que son sometidos por los canallas fascistas alemanes.

 

 

¡Camaradas! ¡Hombres, comandantes y trabajadores políticos del Ejército Rojo y la Marina! ¡Hombres y mujeres partisanos! Los saludo y los felicitó en este Día del Trabajo. Ordeno:

 

(1) Las filas deben aprender a usar perfectamente el rifle, a hacerse dueños de sus armas, a golpear al enemigo sin fallar, como lo hacen nuestros gloriosos francotiradores, exterminadores de los invasores alemanes.

 

(2) Artilleros, ametralladores, equipos de mortero de trinchera, tanqueros y aviadores deben aprender a usar sus armas a la perfección, a convertirse en expertos en sus especialidades, a acabar con los invasores fascistas alemanes a quemarropa hasta que finalmente son exterminados.

 

(3) Los comandantes de las unidades del ejército deben aprender a perfeccionar la coordinación de armas, convertirse en expertos en el arte de dirigir tropas, para mostrar al mundo entero que el Ejército Rojo es capaz de cumplir su gran misión de liberación.

 

(4) Todo el Ejército Rojo debe velar por que el año 1942 se convierta en el año de la derrota final de las tropas fascistas alemanas y la liberación del suelo soviético de los canallas hitlerianos.

 

(5) Los hombres y mujeres partisanos intensificarán la guerra de guerrillas en la retaguardia de los invasores alemanes, destruirán los medios de comunicación y transporte enemigos, destruirán los cuarteles y el equipo enemigos y no ahorrarán cartuchos contra los opresores de nuestra patria.

 

Bajo la invencible bandera del gran Lenin, ¡adelante a la victoria!

 

Stalin

Comisario de Defensa del Pueblo

Si deseas saber más, visita ibiblio.

El Día Internacional de los Trabajadores es una celebración oficial importante de la Unión Soviética que lleva a cabo cada primero de mayo, se encumbra con un desfile popular en el centro de las principales ciudades rusas. En la imagen, soldados soviéticos celebran el Día Internacional de los Trabajadores, en 1942.

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