top of page

Mussolini ya no es un hombre de acción

El ministro italiano Galeazzo Ciano (izquierda), al lado del ministro de Asuntos Exteriores alemán, Joachim von Ribbentrop, en Berlín en 1940.

El entorno en Italia no estaba siendo favorable en el transcurso de la guerra. La frustración de Mussolini por ser prácticamente un espectador, mientras Alemania había conquistado casi toda Europa, era evidente en muchas de sus conversaciones con su círculo más íntimo.

 

Ahora los miembros cercanos al Duce cuestionaban si era adecuado permanecer en esta conflagración para la cual no estaban suficientemente preparados. El conde Galeazzo Ciano, que venía de recuperarse de una infección en la garganta, sostuvo conversaciones con algunos personajes del Partido Nacional Fascista, que ahora no vacilaban en expresar su opinión sobre el sombrío futuro de Italia:

21 de octubre de 1941

 

Funk y Clodius están en Roma. Con el primero tuve una conversación que fue más general que sustancial. Con Clodius conversamos particularmente acerca de la situación en los Balcanes. Él había regresado de Turquía y cree que en Ankara están deseosos de mantenerse en medio del camino, esperando por un compromiso de paz. Esto sería ideal para los turcos: una Rusia exhausta y una Europa en donde el balance de poder permanece entre Bretaña y Alemania.

 

A Anfuso le dijo algunas cosas duras sobre nuestro estado financiero: “Italia está corriendo hacia la inflación y no hay forma de detener su curso”.

 

Bottai está cada vez más pesimista. Su juicio del Jefe es ahora violentamente seco. Dijo “mi amistad con Balbo siempre fue una amistad argumentativa, debido a que nuestras ideas eran frecuentemente diferentes. A medida que pasa el tiempo, debo confesar que él estaba en lo correcto. Recuerdo que llamaba a Mussolini ‘un producto de la sífilis’ y acostumbraba a objetar sus palabras. Me pregunto ahora si este juicio de Mussolini no era correcto o al menos muy cercano a la verdad. El Duce ha decaído intelectualmente y físicamente. Ya no me atrae más. No es un hombre de acción; él es presuntuoso y ambicioso y espera sólo para ser admirado, halagado y traicionado”.

 

Este es el aniversario de la muerte de María, la querida, alma inolvidable.

Si deseas saber más, lee “The Ciano Diaries 1939-1943” [Los diarios de Ciano 1939-1943], editado por Hugh Gibson.

Giuseppe Bottai (al centro) durante la campaña en Etiopía. Bottai fue Ministro de Educación durante el régimen fascista de Mussolini. Posteriormente perdería su confianza en el Duce y votaría a favor de su arresto.

bottom of page