El Grupo de Ejércitos Centro paralizado
Los problemas en el suministro de las tropas al frente se agudizaba particularmente por el barrizal que las lluvias otoñales trajeron en 1941. En la imagen, la profundidad del barro en la que se encuentran estos soldados alemanes intentando sacar su caballo.
El Grupo de Ejércitos Centro ahora estaba teniendo progresos casi nulos en su avance hacia la capital soviética. Todas las unidades estaban batallando más con el lodo creado por las lluvias y nevadas; los caminos estaban congestionados y era imposible movilizarse.
Debido a estas circunstancias, la situación en el suministro empeoró, en particular el de combustible, el cual estaba alcanzando niveles alarmantes. Los caballos, que no habían recibido su ración de avena o paja, estaban comiéndose las cortezas de los arboles e incluso a la paja que se encontraba en los techos de las chozas.
El mariscal de campo Fedor von Bock, comandando el Grupo de Ejércitos Centro, escribió en su diario:
24 de octubre de 1941
El 9º Ejército informó sus planes en relación con la orden de ayer, pero no se expresaron claramente, por lo que llamé por teléfono a Strauss y una vez más hice claro que un avance al norte desde Kalinin estaba fuera de toda cuestión hasta que las cosas se hubieran despejado detrás de la ciudad y los cruces sobre la reserva de almacenamiento y el Volga su hubieran cerrado al enemigo.
Por la mañana recibí órdenes para desplegar el ala derecha del 2º Ejército, el cual sería reforzado - con fuerzas móviles -contrario a mi propuesta-, hacia Voronezh. Para este fin, subordiné el XXXXVIII Cuerpo (Motorizado) con una división Panzer y una motorizada al 2º Ejército, el cual asumirá mañana el mando del ala derecha del grupo de ejércitos. Recibió órdenes para alcanzar primero la línea general Kursk-Maloarchangelsk, tomar posesión de los cruces en Snov para un mayor avance y enviar fuerzas móviles hacia Voronezh “tan pronto como fuera posible”.
Dadas las condiciones del ejército, lo último indudablemente no será posible en el futuro inmediato.
Debido a que hay indicaciones que Kursk está defendido débilmente, hice que Guderian, quien todavía hoy está al mando allí, fuera aconsejado que, movilizándose rápidamente de Fatezh, Kursk podría ser tomada a un bajo costo.
Sólo un progreso muy menor en el frente del grupo de ejércitos. En algunos casos 24 caballos son requeridos para movilizar una sola pieza de artillería. El 2º Ejército Blindado, el cual atacó hoy en la dirección de Tula, también ganó poco terreno. Los rusos atacaron en Kalinin.
Al norte de Starytsa, enfrente del VI Cuerpo, cuyo ataque ha sido demorado por varios días, ¡el enemigo se está retirando! Llamé a Strauss y le pedí que instara al oficial al mando para que fuera más agresivo.
Si deseas saber más, lee “The War Diary 1939-1945” [El diario de guerra 1939-1945], del mariscal de campo Fedor von Bock.
Poco podía ser requisado de la población local, quienes también estaban sufriendo la escasez de suministros. Sólo la artillería ligera podía ser movilizada a velocidades de un kilómetro por hora a pesar de los esfuerzos sobrehumanos. Las piezas pesadas de artillería permanecían estáticas. Las ruedas frecuentemente eran removidas y las piezas eran cargadas a mano a través del lodo:
Las dotaciones de los cañones, con abrigos llenos de barro húmedo hasta sus caderas, habían estado en este baño de lodo por días sin quitarse sus botas. Estaban agrupadas en torno a los rayos de las ruedas y colgando de cuerdas. A la señal de “¡Tiren!”, diez pares de manos tiraban con un fuerte “¡huh!” y “¡muévanse!” a lo largo de la barrera. Una batería necesitaba una, dos y frecuentemente tres horas para superar tal obstáculo. A menudo parecía que un vehículo se había hundido irremediablemente en el barro o que un puente medio destruido era irreversiblemente reparable… Un fuerte viento del Este trajo consigo el sonido de los gruñidos de la artillería, indicando que nuestros compañeros en el batallón delantero ya estaban en acción contra rusos retirándose.
Si deseas saber más, lee “Army Group Center: The Wehrmacht in Russia 1941-1945” [Grupo de Ejércitos Centro: La Wehrmacht en Rusia 1941-1945], de Werner Haupt.
Un cañón alemán de 88 mm hundido en el barro. En ocasiones, la artillería pesada queda inmóvil y sólo piezas ligeras podían ser utilizadas.