Stukas derribados en el cielo norafricano
Clive Caldwell delante de su P-40 Tomahawk después de que su avión recibiera más de un centenar de disparos, el 29 de agosto de 1941.
La Operación Crusader [Cruzado] continuaba y después del aventurado ataque de Rommel, la iniciativa había cambiado a manos de los británicos. Al igual que las batallas en tierra, los combates aéreos estaban rugiendo ferozmente. Hitler había ordenado el refuerzo de la flota aérea en el Mediterráneo y los ataques se estaban intensificando.
Los escuadrones británicos estaban ahora armados con Hurricanes y Kittyhawks -el nombre dado por los ingleses a los aviones estadounidenses P-40 Tomahawk-. En el curso de un par de días, los escuadrones estaban haciendo presa de los Stukas que eran mucho más lentos.
El piloto australiano Clive Caldwell se había graduado hacía apenas unos meses como piloto y fue enviado al Medio Oriente Medio con el Escuadrón Nº 250 de la Real Fuerza Aérea y sus victorias estaban ascendiendo rápidamente. El 5 de diciembre, Caldwell se encontró con una formación de Junkers Ju87 Stukas sobre el desierto del Norte de África. El reporte de su acción fue el siguiente:
Recibí una advertencia de radio que una gran formación enemiga se aproximaba desde el noroeste. El Escuadrón Nº 250 entró en línea detrás de mí y mientras el Escuadrón Nº 112 se enfrentaba a los cazas enemigos escoltando, atacamos a los JU [Junkers] desde la parte trasera.
A 300 yardas abrí fuego con todas mis ametralladoras sobre el líder de una de las secciones traseras de tres, permitiendo una deflexión muy pequeña, e impacté a los números 2 y 3, uno de los cuales estalló en llamas de inmediato; el otro se fue abajo humeante y se incendió después de perder alrededor de 1,000 pies. Entonces ataqué al líder de la sección trasera... desde abajo y por detrás, abriendo fuego con todas las ametralladoras a muy corta distancia. El avión enemigo se volcó y se fue en picada abruptamente... de nueva cuenta abrí fuego [sobre otro Ju 87] a corta distancia, el enemigo se incendió... y se estrelló en llamas. Pude subir hasta la panza de uno de los postreros, manteniendo la ráfaga hasta que estuviera muy cerca. El enemigo… se incendió y se fue en picada a tierra.
Por esta acción, en la cual Caldwell derribó cinco aviones Stukas, recibió una barra a su Cruz de Vuelo Distinguido que le fue otorgada por su victoria sobre el as alemán Wolfgang Lippert, al mando de un Messerchmitt Bf109, mismo que había fallecido el 3 de diciembre por las heridas recibidas de ese combate.
Si deseas saber más, lee “Killer Caldwell: Australia's Greatest Fighter Pilot” [Asesino Caldwell: el más grande piloto de cazas australiano], de Jeffrey Watson.
El piloto australiano Clive ”Killer” Caldwell, en una fotografía posada en 1943.