No es necesario equipo para el invierno
Un operador de radio en un vehículo semioruga. Las tropas debían recurrir en ocasiones a ropa improvisada, no necesariamente de regulación, para protegerse del frío.
A principios de octubre de 1941, Hitler se dirigió a los ejércitos alemanes indicando que las condiciones para acabar con las fuerzas soviéticas se habían creado para dar el golpe decisivo que pusiera fin a la campaña en la Unión Soviética antes del comienzo del invierno.
La intención de la proclamación de Hitler era elevar la moral de un desgastado ejército alemán que había marchado por un vasto territorio por casi cuatro meses, enfrentando a un enemigo que estaba determinado a seguir la lucha, así como las inclemencias del clima ruso.
El descenso en las temperaturas era perceptible para las tropas en el frente y era necesario tomar medidas al respecto. El general Heinz Guderian recordó la respuesta recibida del Alto Mando alemán:
Durante la noche del 6-7 de octubre, cayó la primera nevada del invierno. La nieve no se mantuvo por mucho tiempo y, como era habitual, los caminos se convirtieron rápidamente en nada más que canales de barro sin fondo, sobre los cuales nuestros vehículos sólo podían avanzar a paso de caracol y con un gran desgaste para los motores. Solicitamos ropa para el invierno -ya habíamos hecho esto antes- pero fuimos informados que la recibiríamos en su debido momento y se nos ordenó no hacer ningunas otras solicitudes innecesarias de este tipo. No obstante, repetí mis demandas en varias ocasiones, pero la ropa no llegó al frente durante el curso de ese año.
El XLVIII Cuerpo Blindado estaba avanzando a pie a través del fango hacia Dmitriev. Los contraataques rusos contra Bryansk fueron rechazados. La 29ª División de Infantería (Motorizada) alcanzó la boca del Revna.
Nuestro vecino a mano derecha estaba aproximándose a Shtepovka y, a nuestra izquierda, el LIII Cuerpo de Ejércitos se acercaba a Bryansk desde el oeste. Por tanto, esperábamos aliviar la situación del XLVII Cuerpo Blindado y liberar la ruta de suministros Roslavl-Bryansk-Orel. Más hacia al norte, el Segundo Ejército capturó Suchinitchi y Meshtchevsk. En la zona de Viasma, el 4º y 9º Ejércitos lograron rodear algunas cuarenta y cinco formaciones rusas.
La OKH era de la opinión que estos progresos satisfactorios hacían ahora posible la continuación de la ofensiva hacia Moscú, La intención era prevenir que los rusos establecieran posiciones defensivas frescas al oeste de Moscú. La OKH propuso que el 2º Ejército Blindado debiera continuar avanzando a través de Tula y capturar los cruces de Oka entre Kolomna y Serpuchov -sin lugar a dudas un gran objetivo- Esto para corresponder a un movimiento similar por el Grupo Blindado 3 al norte de Moscú. El comandante en jefe del Ejército encontró que el Grupo de Ejércitos Centro estaba en total acuerdo con su plan.
Si deseas saber más, lee “Panzer Leader” [Líder de Tanques], del general Heinz Guderian.
Tropas alemanas preparándose para el avance. En la imagen se observan los largos abrigos para protegerse de las inclemencias del tiempo, pero en ocasiones estos eran insuficientes y no permitían moverse con total libertad.