Sorpresivo ataque japonés sobre Pearl Harbor
Una fotografía tomada desde un avión japonés durante el ataque de torpedos sobre los barcos amarrados en ambos lados de la isla de Ford poco después del comienzo del ataque del Pearl Harbor. La vista desde el Este, con el depósito de suministros, la base de submarinos y la granja de tanques de combustible en la distancia al centro a la derecha. Un torpedo acaba de impactar el USS West Virginia (el primer acorazado impactado) en la parte lejana de la Isla Ford (al centro). Los otros acorazados amarrados en las cercanías son el Nevada, Arizona, Tennessee (hacia el interior junto al West Virginia), el Oklahoma (torpedeado e inclinándose) junto al Maryland y el California.
Un ataque sobre la base de Pearl Harbor era visto como altamente probable tanto por los Estados Unidos como en Japón. Desde mayo de 1940, Pearl Harbor sea había convertido en la base principal de la Marina de los Estados Unidos y el exitoso ataque inglés sobre la base naval italiana en Taranto en noviembre de ese mismo año, habían dado curso a la planificación de una agresión sobre la base estadounidense en Hawaii.
Las negociaciones de paz entre Japón y la nación norteamericana habían fracasado y el Alto Mando japonés decidió llevar a cabo el ataque a la base naval. Aunque la operación Magic [Magia] estaba descifrando los mensajes encriptados de la embajada y consulados japoneses, la atención insuficiente al flujo de información proporcionada, guiaron a los estadounidenses a la confusión y el error.
En la mañana del domingo, 7 de diciembre de 1941, siete acorazados estaban fondeados en la isla Ford, junto con otros navíos; en total, unos 185 barcos de la Marina de los Estados Unidos, de todos tamaños y formas, se encontraban en el puerto esa alborada, excepto los tres portaaviones de la Flota del Pacífico, que se encontraban en estado de alerta y distribuyendo aviones y pilotos a las Islas Wake y Midway.
A las 7:40 de la mañana, el comandante Mitsuo Fuchida disparó su bengala para anunciar a la fuerza de ataque que habían logrado la sorpresa, la cual era la señal para la primera ola para que asumiera su formación de ataque inicial. Acto seguido, Fuchida envió el inmortal código que todas las unidades japonesas involucradas en el avance altamente intricado en el Lejano Oriente estaban esperando: “¡Tora, tora, tora!”
El epicentro del ataque se llevó a cabo en lo que se denominaba la “Fila de Acorazados”. El primer acorazado impactado fue el West Virginia, le siguió el Oklahoma. El acorazado de más de 180 metros, el USS Arizona no fue impactado por torpedos, sino por bombas provenientes de los bombarderos Kate, utilizando bombas especialmente diseñadas para penetrar cubiertas blindadas. A las 8:10 de la mañana, cuatro bombas dieron en el blanco, la última de ellas, impactando al lado de la torreta delantera número dos, sumergiéndose profundamente en el barco, no muy lejos del puesto del marinero de segunda clase, George Phraner:
Mi estación de batalla se encontraba en un cañón de 5 pulgadas al frente. Allí estábamos, los japoneses dejando caer bombas sobre nosotros y no teníamos municiones. Todo ese entrenamiento y prácticas por un año y cuando la cosa real llegó, no teníamos municiones. Tan desafortunado que fue esto, ese simple hecho salvaría mi vida. De alguna forma, el capitán de cañón me apuntó con el dedo y me dijo: ‘Ve a popa y comienza a sacar las municiones del polvorín’.
Había comenzado a cargar los proyectiles (de 40 kilogramos) en el elevador cuando un rugido ensordecedor llenó el cuarto y el barco entero se sacudió. Era el polvorín delantero. [Cincuenta toneladas] de pólvora explotando en una bola de fuego masiva desintegrando toda la parte delantera del barco. Sólo unos momentos antes, yo había estado con mi dotación del cañón a unos cuantos pies del centro de la explosión.
Las luces se apagaron y todo estaba completamente oscuro; un grueso humo acre llenó el casillero del polvorín y las paredes de metal comenzaron a calentarse. De alguna forma pudimos abrir la escotilla y comenzamos a subir por la escalera. Atravesar por ese tipo de humo asfixiante fue un verdadero calvario. Después de un rato, comencé a debilitarme y a marearme. Podía sentir que perdería la batalla para salvar mi vida. En ese momento, miré hacia arriba y pude ver un pequeño punto de luz a través del humo. Me dio fuerza para seguir adelante. Después de lo que pareció una eternidad, llegué a la cubierta jadeando y asfixiándome. Me recosté por unos momentos. El aire tibio hawaiano llenó mis pulmones y aclaró mi cabeza. Eché un vistazo hacia el extremo delantero del barco para ver nada más que una gigante pared de fuego y humo.
Detrás de mí yacía muerto un marino, su cuerpo partido en dos. Empecé a darme cuenta que había muertos a todo mi alrededor. Algunos hombres estaban quemándose, deambulando sin rumbo. Era obvio que el barco estaba condenado. Me dirigí hacia el lado de la nave, que para este momento se estaba hundiendo rápidamente y salté desde la lanzada de popa. La playa de la Isla Ford estaba a una corta distancia. Había aceite quemándose a todo alrededor del barco, pero la popa estaba libre.
Si deseas saber más, lee “Pearl Harbor: The Day of Infamy – An Illustrated History” [Pearl Harbor: el Día de la Infamia, una historia ilustrada], de Dan van der Vat.
El USS Arizona (BB-39) ardiendo después del ataque japonés en Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941. El USS Arizona se hundió en Pearl Harbor horas más tarde. En la imagen se aprecia como la estructura de soporte del trípode del mástil delantero se ha colapsado después de que el polvorín delantero explotó.
El polvorín delantero del destructor USS Shaw (DD-373) de la Marina de Guerra de los Estados Unidos explota durante el ataque japonés en Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, a las 9:30 de la mañana. El USS Shaw estaba atracado en el dique seco flotante YFD-2. A la derecha, la proa del Nevada (BB-36) se puede ver después de su intento de escape abortado fuera del canal.
Una vista panorámica de Pearl Harbor durante el ataque japonés el 7 de diciembre de 1941, con proyectiles antiaéreos explotando por encima. La enorme columna de humo en el centro inferior derecho es el USS Arizona (BB-39) incendiándose. El humo un poco más a la izquierda es de los destructores Shaw (DD-373), Cassin (DD-372) y Downes (DD-375), en dique seco en los astilleros de la Marina en Pearl Harbor.